lunes, 14 de octubre de 2013

Siete consejos prácticos para prevenir y detectar el cáncer de mama

Siendo este el mes de lucha contra el cáncer, compartimos con ustedes los siguientes consejos para detectar y prevenir el cáncer de mama -->

1. Mantener una alimentación saludable basada en fibra, verduras, frutas y proteínas por su alto contenido en nutrientes y compuestos. Es recomendable la utilización de aceite de oliva o canola y consumir pescado (rico en Omega 3), así como granos enteros (cebada, trigo integral o arroz silvestre), legumbres, pan y cereales integrales como la avena o el bran. Por otro lado es muy importante evitar la carne y los azúcares.
2. Moderar la ingesta de alcohol y eliminar el consumo de tabaco.
3. Practicar ejercicio con regularidad para mantener el cuerpo activo y así ayudar a limpiar las arterias y oxigenar el cuerpo. Son ejercicios básicos tales como utilizar las escaleras en vez del ascensor, caminar o ir en bicicleta cuando son trayectos cortos, hacer aeróbicos durante 20 minutos diarios; siempre consultando al médico para que determine la actividad en cada caso.
4. Controlar el peso corporal de manera rutinaria, teniendo en cuenta principalmente las recomendaciones de alimentación y ejercicio.
5. Realizar el auto examen de seno una vez al mes, 8 días después del periodo menstrual. Cuando las mujeres ya no tienen período, pueden escoger un día en el mes para realizarlo periódicamente.
6. Visitar al médico por lo menos una vez al año para un control general.
7. Pedir al médico exámenes diagnósticos anualmente: Ecografía de seno si el paciente es menor de 30 años y Mamografía si el paciente es mayor de 30 años.



Nota: Estas medidas ayudan a disminuir el desarrollo de este tipo de patologías. Si esta enfermedad se detecta a tiempo, puede ser curable en un 98% de los casos.

viernes, 11 de octubre de 2013

Consejos para cuidar la ropa de los niños

Los niños juegan, corren, se caen, comen… se ensucian, y mucho. Y también desgastan o rompen la ropa. A ellos no les importan las manchas y los rotos, pero a nosotros sí. Su ropa requiere muchos lavados y constantes arreglos para que les dure. Con unas pautas básicas conseguirás tener la ropa de tus hijos como nueva mucho más tiempo ¡Chequealas aquí!

Antes del lavado: 

- Queremos que vayan limpios y guapos, pero no es necesario lavar su ropa si no está sucia o sudada, porque cuanto más la laves, más se desgasta. 

- Para evitar lavados, ten siempre a mano toallitas húmedas, de las que se usan para los bebés; son milagrosas con las manchas recientes. 
- Aunque cueste, hay que conseguir que metan su ropa sucia en la bolsa o canasto, mejor uno sólo para ellos, y que no la dejen tirada por ahí. 
- Revisa siempre qué manchas o roturas tiene antes de lavarla, y vacía todos los bolsillos.
- Es el momento de comprobar si las prendas destiñen o encojen, con una pequeña prueba en agua caliente de una reducida zona de la prenda.
- Separa la ropa según su color y el tejido. 
- Lava por un lado las prendas de color oscuras, por otro las claras y aparte la ropa blanca. - Si tus niños son bebés, al menos de los 6 a los 9 primeros meses, lava su ropita aparte, y con jabones neutros, sin aditivos.

Lavar su ropa:

- La ropa de los bebés tiene manchas supuestamente "imposibles" de quitar sin aditivos. El truco está en tratar previamente a mano, y con agua caliente, los bodys, pijamas, los baberos y camisetas con manchas de fruta o papilla. 
- Utiliza un jabón natural, el tradicional tipo "Marsella". No se le resiste mancha alguna.
Este trato sirve igual para las manchas de los niños más mayores, que se manchan con barro o hierba. Para el resto del lavado, hay que seguir siempre las instrucciones sobre temperatura, utilización de lejía y lavado a mano o en seco de las etiquetas de la ropa.
- Para evitar pagar tintorería procura no comprar ropa infantil que requiera limpieza en seco; gastarás tiempo y dinero.
- Los desgastes por lavado se pueden controlar si metes en la lavadora la ropa más oscura, como los jeans, del revés. Tardará mucho más en irse el color.

Secar, planchar y coser:

- La secadora también desgasta la ropa, pero es la mejor opción en invierno y ahorra tiempo. A la hora de tender las prendas infantiles, cuida de que estén totalmente estiradas para que el planchado no deba ser tan agresivo, y en plano si son prendas de punto o que su forma pueda ceder con el peso de la humedad. Tiende también por el revés, para evitar el desgaste del sol y las marcas de las pinzas.
- También sirve el revés como truco para la plancha, así prevés quemaduras si está muy caliente, y evitas estropear bordados, apliques y estampaciones que adornan su ropa.
Al planchar observa si hay desgastes, rasgados y rotos. Y cuando se la pongan vigila encogidos y cambios de talla. 
- Es el momento de coser rodilleras o estampaciones bordadas para tapar agujeros, descoser los bajos y alargar la falda o el pantalón.
- Si quieres evitar marcas y agujeros producidos por el hilo, que delatarán el arreglo posterior, cuando metas un bajo o unas mangas, utiliza entretela adhesiva. Se despega fácilmente con el calor de la plancha y no deja evidencias por el derecho de las prendas.

Guardar con orden:

- Hay que mimar la ropa para que dure, por lo que debemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños a doblarla para que no se arrugue y coja malas formas, y a colgarla de las perchas si se va a volver a poner tras un uso. El suelo las mancha, y las destroza.
- Procura tener estantes o cajones diferenciados para guardar su vestuario y que estén a mano para los niños. Así sabrán dónde tienen sus prendas superiores, dónde las inferiores y dónde la ropa interior, que debería estar aparte en cajas o cajones. Usa perchas para vestidos, chaquetas delicadas y blusas o camisas. Estarán aireadas y no se arrugarán antes de que se las pongan.
- Si son pequeños y quieres que sean muy ordenados, distingue cada estante o cajón con cartelitos o pegatinas que indiquen su contenido, bien con letras o con dibujos. Decoras su habitación, les resultará más divertido "el orden", y la ropa estará a salvo en su sitio con más facilidad. Así no habrá peleas y los padres no os volveréis "locos" si, por ejemplo, dos o más hermanos comparten el armario.
- Utiliza productos anti-insectos, o que proporcionen un agradable olor al armario. Los productos naturales, como el laurel o la lavanda, pueden ayudarte a conservar su ropa libre de bichos y malos olores.





 Fuente: About.com

martes, 8 de octubre de 2013

Diez consejos para escoger los juguetes más idóneos para los niños

Un cumpleaños, una Comunión, un logro especial, los Reyes Magos... Son ocasiones en las que los niños se convierten en protagonistas, a menudo acompañadas de regalos. Aunque no son las únicas: al margen de las ocasiones especiales, los juguetes forman una parte fundamental de la infancia, orientados a inspirar su universo creativo, ampliar su imaginación y potenciar una de las grandes ventajas de ser niño frente a la edad adulta.

La primera infancia, la que va hasta los tres años, es una de estas etapas creativas donde el juego resulta tan fundamental para el niño como sus otros hábitos diarios, incluyendo comidas y ciclos de sueño. La cognición, la motricidad, el lenguaje, la creatividad y la inteligencia socioemocional entran a formar parte de su vida a través del juego y los juguetes. ¿Sabes cómo elegir el más idóneo? Aquí compartimos unos consejos que debes tomar en cuenta: 

1. Los juguetes educativos son una gran fuente de información para los niños, aunque si ellos no quieren o no se interesan por el juego, es difícil que lleguen a embarcarse en una aventura con él. El juguete debe ser deseado por el niño, ya incluso desde una edad temprana. 

2. Los juguetes deben ser seguros y estar siempre homologados. Cerciórate de que están confeccionados con materiales que no se sean cortantes si se rompen, con colores sólidos y no tóxicos. Cuanto más pequeño es el niño, más grandes deben ser los juguetes y sus piezas. 

3. Cada juguete lleva asociado un rango de edad, pensado para adecuarse a las habilidades e intereses de los niños. Comprueba que el producto se ajusta a la edad y personalidad del niño, pensando en la finalidad y actitudes que desarrolla en su día a día, respetando su ritmo de aprendizaje, y procurando que disfrute con la nueva adquisición. 

4. La personalidad del pequeño es fundamental: un niño retraído, por ejemplo, necesitará juegos socializadores, con varios jugadores.

5. Como en todo (o casi todo), menos es más. Los juguetes sencillos aumentaran los usos que se pueden hacer con él, desarrollando la fantasía del niño así como su capacidad simbólica. 
6. Los caprichos momentáneos suelen ser malos consejeros. Asegúrate de que la compra sea 'segura' y a largo plazo.
7. Los juguetes no son un 'arma' para corregir el comportamiento del niño. Son parte fundamental de su vida: procura no usarlos para premiarles o castigarles si se portan mal. 
8. Por otra parte, el exceso de juguetes mata la fantasía y produce aburrimiento. Para evitarlo, es buena idea guardar parte de los juguetes de vez en cuando y volver a sacarlos unos meses más tarde. 
9. Los niños sienten la necesidad de estar acompañados por sus padres, especialmente cuando son pequeños. Hay que equilibrar esa necesidad con la estimulación de su autonomía y sociabilización: pasa con ellos el tiempo necesario para que aprendan el funcionamiento de sus juguetes y juegos, y enséñales a jugar con ellos. 

10. En ocasiones, los niños se divierten más con cualquier objeto que encuentran en casa que con un juguete. En lugar de redirigir su atención hacia sus propios juguetes, anímales a explorar los límites de su imaginación, especialmente si el objeto les despierta curiosidad.





Fuente: Hola.com