A lo largo de todo el año
es fundamental que no falten vitaminas en la alimentación de los pequeños, en
verano, cobra importancia la ingesta de nutrientes con función antioxidante,
tales como los carotenos, la vitamina A, la vitamina E y la vitamina C.
Estas vitaminas cuidarán de la piel de los niños, evitando la sequedad y elevando las defensas para prevenir todo tipo de
enfermedades.
Asimismo, se hace fundamental la
ingesta de vitamina D que mejora el funcionamiento cardíaco y protege los
huesos al favorecer la absorción del calcio, y de vitaminas del complejo B que
evitan la sequedad en la boca y en el cabello así como cuidan del
funcionamiento cerebral y nervioso en el organismo de los niños.
Para garantizar que todas estas
vitaminas no falten en la mesa de tu niño, es importante proveerles verduras y
frutas frescas de todo tipo y color, para incluir así diversos nutrientes.
Asimismo, podemos ofrecer leche, queso, yogur y pescados grasos, que además de
aportar vitamina D, en éste último caso, nos ayudan a incluir vitamina E en la
dieta.
Un poco de aceite de oliva en
cada plato también aportará vitamina E y siempre debemos ofrecer un plato de
pasta, arroz, cereales y/o pan para garantizar la oferta de vitaminas del
complejo B en la dieta del niño.
Con estas vitaminas en la mesa de
tu niño en verano, tendrás la certeza de que no faltan buenos nutrientes y de
que tu peque ingiere lo necesario para cuidar la salud de su organismo.
Fuente: Bebe y mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario