Ser madre
y empresaria representa un doble reto. Todos
los días hay que balancear dos elementos: maternidad y trabajo. Puede ser una
tarea complicada y requiere prácticamente del 100% de tu tiempo, pero son dos
actividades que se complementan.
De hecho
es más probable que tu familia prospere más si eres tú misma quien se hace
cargo de ella. Y lo mismo pasa con un negocio. Pero, ¿cómo lograrlo?
Lo
primero es tener una visión clara, principios establecidos, metas fijas y
estrategias planeadas. Compartimos
contigo 4 recomendaciones a seguir para combinar el ser mamá con ser una mujer
empresaria:
- Desarrolla un plan maestro. Así como planeaste tu matrimonio o el ser mamá, también debes planear el nacimiento de tu prosperidad y tu liderazgo.
- Organiza un equipo de apoyo. Muchas mujeres trabajan mejor mientras sus hijos duermen, pero necesitas concentrarte en el trabajo más allá de la hora en que ellos duerman. La solución es contratar a alguien de suma confianza para ti para que te ayude en este caso.
- Encuentra tu pasión. Comenzar tu propio negocio basado en el mejor modelo de negocios que es la red de mercadeo, no es fácil, aunque tampoco lo es ser mamá. Por lo tanto elige una oportunidad que sea duplicable y que puedas desempeñar tu pasión, si tu pasión es enseñar, cambiar vidas, dar conferencias, ayudar, entonces aplícalo en tu negocio.
- Acondiciona tu área de trabajo. Si eres mamá y emprendedora, quizá la opción que más te conviene es operar tu negocio desde casa. De este modo te aseguras de pasar el mayor tiempo posible con tus hijos y de estar al pendiente de los asuntos de tu hogar.
Fuente: Generando Ingresos